En ABRent somos especialistas desde hace más de treinta años en el
alquiler de la propiedad privada, tanto en España como en el resto de Europa. Alquilamos todo tipo de viviendas en lugares muy diversos, ubicados en puntos geográficos de todo tipo: tanto ciudad, como en playa, montaña o campo.
Si estás pensando en poner en alquiler tu vivienda, esta es tu plataforma. Porque
trabajamos con profesionalidad, compromiso, entrega y, lo más importante, sin comisiones. Nuestro trabajo se remunera en función de tu nivel de satisfacción. Y dicho trabajo va desde la mediación entre particulares, hasta el asesoramiento.
En ese sentido,
nuestra labor de asesoramiento consiste en encontrar la mejor solución de arrendamiento para tu propiedad.
Cosa que tiene que ver, en gran parte, con el tipo de régimen en el que alquilas tu vivienda:
permanente, temporal o vacacional.
Obviamente cada caso requiere un asesoramiento personalizado, en función de la ubicación, el estado del inmueble, la disponibilidad, el tiempo que tenga el propietario para poder gestionar el “tráfico” de huéspedes… Así como de sus necesidades económicas y del uso que le dé a dicha propiedad. Pero en general cada uno de estos tipos de arrendamiento presenta sus pros y sus contras, por lo que
cada propietario debe decantarse por el que más le convenga.
El régimen de arrendamiento tradicional es el permanente. Es decir, aquel en el que el propietario alquila el inmueble a un inquilino, durante un largo periodo de tiempo. Esto proporciona
ingresos sostenidos a largo plazo y, en cierto modo, hace que el propietario se desentienda o despreocupe del inmueble y de tener que buscar inquilinos. Esta modalidad, sobre todo, suele darse en poblaciones urbanas. Y una de las opciones más socorridas es, por ejemplo, el
alquiler del inmueble a estudiantes durante un curso escolar.
En el caso del alquiler vacacional o temporal, se suele buscar alta rentabilidad a corto y medio plazo (los beneficios suelen ser más altos que en el alquiler permanente), así como la libertad de pacto y la flexibilidad. Los expertos recomiendan encarecidamente la intermediación profesional en este caso, entre otras cosas porque la rentabilidad depende del nivel de ocupación y porque es un tipo de arrendamiento con un poco más de “riesgo” que los convencionales. De ahí que
en ABRent nos hayamos especializado, sobre todo, en ayudar a los particulares a alquilar sus casas vacacionales. La modalidad del alquiler vacacional o temporal es perfecta, en especial, para casas de vacaciones, apartamentos en la playa, bungalows, villas… y, por lo general, lo que se conoce como “
segundas residencias”.
Así que, como ves,
no hay una regla exacta para decidir el régimen en el que alquilar tu vivienda.
Solo hay una cosa clara: si vas a hacerlo, lo mejor es que lo hagas con una empresa de confianza, que esté avalada por su experiencia en el sector y que no te cobre comisión. Este último punto te lo garantizamos en ABRent y marca la diferencia entre las agencias cuya razón de ser es meramente lucrativa (de ahí que cobren porcentajes altos sobre el total de la renta o el típico “mes de agencia”), y las que
trabajamos para ofrecer un servicio de calidad y confianza entre particulares.